jueves, 19 de enero de 2012

Entre tanta basura…



Mis noches fatídicas de insomnio han regresado. No tienen nombre y apellido como supone mi mejor amigo, mis desvelos van más allá de cualquier ‘sensación amorosa’, quizás tengo que hacer ejercicio para sentirme más relax en las noches, quizás es solo un desorden en mi ya atolondrado cerebro o quizás es una mentira lo último que acabo de escribir…

Por otro lado, quiero dispensarme por la forma un tanto despectiva del título de hoy, en realidad es un poquito más blanco y más cursi lo que quiero expresar, pero así como esos pensamientos que nos visitan por milésimas de segundos en el coco, así me vienen las palabras y si me gustan pueden significar todo y quizás en realidad no tienen nada que ver con el tema, juzgue usted.

Ya no quiero hablar de pendejos. Quiero ser más apacible con los hombres, que por más está decirlo tienen mi total respeto inclusive aquellos que no se lo merecen, pero ahora ante cada revolución nace una contra revolución y ante el feminismo  nació el nuevo machismo reforzado, donde algunos caballeros se sienten un poco ofendidos con esa frase de ‘TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES’ y en efecto… todos son igual de valiosos y necesarios… (jajajaja… perdónenme si quedo como hipócrita tratando de ser amable) pero no quiero entrar en el debate de hombres y mujeres bla, bla, bla. Ellos por fin aceptan que no podrían vivir sin Ellas y Ellas saben que a pesar que pueden vivir sin Ellos son un poco útiles pa la soledad… (el sarcasmo también encierra la verdad)

Pero bueno, yo admiro a los hombres, pues en mi familia he conocido a los mejores, con mil defectos y quizás lejos de la perfección pero sin duda los mejores.

No pretendo criticar tampoco, ni creo en la sagrada palabra de pagar justos por pecadores, siempre existe la excepción, no siempre se compra el boleto de la mala suerte, para cada uno existe el boleto premiado.
Y entre tanta basura que abunda en la calle están los hombres nocivos para la salud, también podemos encontrar a los que medio sirven y los que son totalmente inservibles… pero no todo es tragedia en la vida, fracaso es igual que decir, una mala decisión, una pésima elección.

Entre la basura que quizás acumules en tu vida, ya tengas 34, 21 o 56 siempre llegará como un golpe del destino por muy cursi que suene, la persona indicada que encaje bien en tu vida, y los ojos se podrán confundir mil veces si la vanidad y el ego son más fuertes que la razón, la inteligencia y el amor no están divorciados ¿quién dijo? Es bueno recordar que no siempre lo que se ve bien, tiene buen sabor y no hay que ser millonario para tener buen gusto.

Aquí no hay secretos ni claves para el éxito eso es bullshit como dicen los gringos, todo está en saber utilizar la inteligencia que solamente te da la experiencia para saber elegir lo que en verdad te conviene y desechar lo que te hace daño. Seleccionar y clasificar la basura no es tarea tan sencilla, ojo que aquí no vale el reciclaje, lo que tiras no se recoge jamás.

Puedo mentir y decir que encontré mi boleto premiado, puedo ser optimista y decir que quizás lo encontré pero esta un poco lejos, y puedo ser sincera y decir que quizás no está conmigo por tonta y porque estuve un poco ocupada y entretenida en la basura…

Y no quiero que seas mi premio porque te merezco o porque sos lo que queda al final del camino, simplemente te considero un pasaje a la felicidad porque me gustan tus labios, me dedicas canciones, me ves ridícula y aun así te reís conmigo, me ves despeinada y aún así te parezco bonita, (adorable mentiroso), has visto mis errores, pero crees en mí, y me seguiste queriendo aun cuando yo estaba con otro pend….. ahora toca probar mi astucia y salvaguardar los pedazos que quedaron de mi corazón pa entregártelos y si lo reparas y lo dejas como nuevo, te prometo será todo tuyo, como dice el flaco de Ubeda, mi Sabina de mis soledades: si me quieres querer voy a dejarme querer, si me quieres odiar (¡al carajo!) no me tengas piedad…

Hasta pronto.

viernes, 13 de enero de 2012


Sin remordimientos.

Enero 2012

Es viernes 13, son las cinco y media de la tarde y no me he bañado. Nunca he estado de acuerdo con que la  falta de higiene es cualidad exclusiva de la vida bohemia pero hoy, literalmente no tengo ganas de nada. Como si me da hambre, voy al baño si me dan ganas, contesto el celular solo si es alguien importante, hoy quiero celebrar que he vuelto a escribir con esa magia desalmada de la inspiración, si, esa puta que solo puede originar el dolor.

“Este año se acaba el mundo”, pobres ilusos, ni que Dios estuviera tan de buenas para acabar con nosotros tan pronto, siempre tratando de buscar el camino fácil, pues no. Morirse en estos tiempos sale más caro que vivir, no queda más que seguir revolcándote en el fango o en la cama de rosas dependiendo el estado de ánimo en que te encuentres.

Son tantas cosas que quiero decir, gritar, llorar, mi mente es una montaña rusa y mi demencia cada vez me preocupa más, al diablo la inspiración, estas son las ganas de liberar mi ego y de depurar tanta mierda que he acumulado los últimos meses en esta cabeza loca.

Hablando de mi ego, comenzaré hablando de lo más importante y lo más despreciable: el AMOR…

Víctima eterna de un orgullo hipócrita le decía al mundo y le decía a mi misma que no me enamoré otra vez, que fue algo físico, algo que estuvo destinado a concluir justo antes de empezar, qué va! Yo nunca me enamoraría de “alguien así”, de un ser simple, de un borracho machista, jamás! Lo mio es el hombre perfecto, el poeta, el que derrite con los versos, el que sabe de política e historia, el que me hace sentir una reina, ese que todavía sigo esperando.

Pues si… como dice el maestro, en el amor siempre se escupe hacia arriba, me enamoré de un pendejo y de todo lo que nunca soñé, quizás consciente quizás un accidente pero pasó y así como la vida hay cosas que simplemente suceden y al carajo los fracasos, es el destino quien se lleva el mérito de tus sonrisas y tus quebrantos.

Tampoco pretendo culpar, a decir verdad, me dan asco los reproches y arrepentirse es de cobardes, no me arrepiento ni un tan solo segundo que viví al lado de mi cavernícola, al contrario cada rosa sumo otro punto a mis buenos recuerdos a los mejores diría yo, y cada espina que hurgó la herida solo me deja más experiencia o al menos es lo que espero.

Esa manía de los escritores de contar su vida en metáforas me da mucha risa, quizás lo hacen inconscientes a veces pero el ego y la vanidad de los artistas es tan grande que quieren contar y expresar todo aunque no se los pregunten, aunque no se los pidan. 

Yo no pretendo formar parte del patrón, de hecho me cuesta trabajo llamarme a mi misma ‘escritora’ pero considerando que aunque sea una o dos personas leerá este post procuraré omitir detalles y datos que están de más y que no creo les interesaría saber y de antemano disculpas si mi jactancia dice algo de más.

Siempre trato de seguir el consejo de un amigo escritor guatemalteco que me decía: vomita todo, sin frenos, hasta que te quedes sin palabras, sin aliento… escribir no es fácil como creen algunos, es un trabajo arduo como cualquier otro, hay un desgaste emocional severo, también la mente ocupa descanso y vacaciones, para eso existen los libros, la música, el sexo, los paisajes, en fin.

Faltan diez días para cumplir la mayoría de edad, y en mi conciencia sigo creyendo que tengo 15, me veo huérfana, miedosa, inocente con unas ganas terribles de cumplir 21 y ser independiente, pues bien, tengo 21 no soy independiente a mi desgracia o fortuna, no quiero ser mayor ni quiero tener 15 pero con las ganas violentas de querer conocer la madurez y mandar por el caño el miedo.



No me gusta hacer propósitos de año nuevo que no cumpliré, creo que cada día es una nueva oportunidad que por cierto desaprovecho muy a menudo. Pero mi mayor meta es dejar de hablar de mis sueños y empezar por cumplirlos, y ya estoy empezando, nunca terminaré de entender por qué si escribir me da tanta alegría no intento escribir a diario; una respuesta inteligente sería que quizás se volvería una rutina y terminaría odiándolo, quizás esa es una paradoja del matrimonio, cuando le vez la cara todos los días a tu ser amado se vuelve una costumbre no un deseo, por eso hay más abogados felices de ganar dinero divorciando pendejos.

(Disculpen si digo mucho la palabra pendejo, he escuchado un poco al maestro Cabral.)

He de confesar que en mi mesa me acompaña una servilleta, que pensé me sería útil pa remover los mocos y el agua que sacan los ojos cuando el alma esta hecha mierda, pero a decir verdad, más que tristeza tengo una especie de paz revuelta con nostalgia de la buena… 

Todo apunta a que este año será duro, dicen los economistas, los analistas políticos y los Mayas y creo que estos últimos son las más optimistas pero mi fe me mantiene de pie y FE se llama mi familia y El de Arriba, mis amigos, mis buenos amigos y ese amor loco que esta listo pa irse con otro hijueputa  que no me importa que tenga cara bonita o la cartera gruesa, me interesa que tenga la cabeza llena, y la gran certeza de entregarme su amor para la vida entera.

Feliz 2012 y gracias por lelerme.
Liz