Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí. Me
he guardado como se guarda un casto hasta el matrimonio para escribir la
conclusión de una etapa que llegó a su fin. No he escrito y no me gusta eso, es la
primera gran promesa que rompí este año.
He concluido mis estudios. Hasta pronto querida universidad.
-Espero no extrañarte tanto-. Ahora viene lo bueno y la parte más difícil de la
vida. Mantenerse por sí solo y formar parte de la creciente tasa de asalariados
inconformes o desempleados felices. Una promesa no tan divertida de cumplir.
Otro año más que termina y sucede como un correteo de avestruz.
Será que uno entre más viejo más rápido siente que pasa el tiempo… y como
supuse, no podríamos tener tanta suerte y el mundo no se acabó. Ni los mayas
sabían cumplir sus promesas. No me siento tan mal.
Han sido días difíciles pero los he disfrutado mucho. El dolor
y el placer tienen la misma dosis de intensidad. Perdí un amor, perdí un amigo,
perdí un hermano, perdí la inspiración… y todavía no sé si podré algún día
recuperar alguno. Yo espero que sí, pero mejor no ilusiono y no espero nada. Mis
expectativas en cuanto al amor y vida personal se fueron por el excusado este
año si es que no me captaron.
Y no me gusta mucho recordar mis errores aunque a veces sea
necesario para no cometerlos otra vez. Pero es que hay errores tan hermosos que
hasta el propio corazón que todo lo siente nos justifica y se sacrifica, solo
por darnos el gusto un momento. Y cuando te das cuenta que hay errores nuevos y
más atractivos, te olvidas de los viejos y le decís a tu corazón: no seas
pendejo, ahora te voy a dar una razón más fuerte para que llorés, pero también
gocés…
¿Qué he aprendido de la vida? Pues no sé, no me pregunten
que apenas cumpliré 22 años. Pero nadie me puede decir cómo vivirla. He conocido
el dolor, de ese que es inexplicable y que siempre está allí en algún
rinconcito. He conocido el amor, que aunque jodido, me ha dado momentos de
felicidad y adrenalina que ninguna otra droga podría darme. He conocido el
valor de la amistad y he aprendido que todo tiene fecha de caducidad. Que la
frase, “te amaré por siempre” la
inventó un poeta a quien no le habían roto el corazón.
Este año hice poco ejercicio. Besé pocos labios. Leí poco. Comí
mucho. Reí mucho. Bailé mucho. Me emborraché mucho. Lloré demasiado. Soñé muy
poco… pero no quiero manejar mi vida midiendo cantidades. Yo mido mis
intensidades, porque así soy de atolondrada, excesivamente feliz, excesivamente
triste. Nada a medias. Si algo es a la mitad, no vale la pena.
Algo raro pasa conmigo, que como mucho, cualquier cantidad
de chatarra y no engordo tanto. Al final el cuerpo saca factura, pero confieso que
me aprovecho del asunto. Quizás después si tenga que cuidarme más. Pero por
ahora, dentro de mis deseos no está hacer dieta, aquí no hay promesa que valga.
No es porque sea año nuevo pero tengo esta especie de sensación
de renovar ciertas cosas de mi vida sin dejar de ser yo misma. En tan poco he
aprendido duras lecciones y quiero sacarle provecho a lo que me costó aprender
con lágrimas y con risas. Quiero hacer tantas cosas y por momentos siento la
energía de un meteorito en mis venas. Por otros ratos soy la misma maniática
depresiva que no quiere verle el cacho a nadie.
Tal vez no estudio periodismo, ni sea el mejor lector, escritor o sabio para mi edad y tiempo, ni el mejor estudiante, hijo o para mi gran bendicion, no sea aun y esperemos que lo vaya a ser, el mejor padre..., pero de tus publicaciones anteriores o esta actual; existe una brecha notable, en cuanto la persona que escribia antes y escribio hoy. pienso que este es tu comentario mas adulto hasta ahora haha, de repente ponete nerviosa que ya parece que te caen los años. tal vez hasta ahora lo entiendes, o ya lo sabias pero no lo asimilabas, pero la leccion del crecer es profunda, contumeriosa captarla porque choca con la fuerza de voluntad. Para llegar a ser feliz, y lo que rodea sea felicidad y triunfo, se empieza desde adentro. La respuesta a la pregunta mas dificil, es a veces la respuesta mas corta, logica o ridicula. Es cierto, no hay que perder algo de la inocencia que todos tenemos, porque el corazon y la mente deben ser jovenes siempre, pero fuertes!Diria que has crecido, porque has venido aceptando quien eres, porque estas aqui, y mas que nada vives con estusiasmo por seguir adelante. cuando uno se purifica(abraza lo que uno es), el entorno se va transformando, eliminando o agregando, pero siempre mejorando! se ganan y pierden cosas(personas, cosas o lugares)pero se enriquece el alma, porque amas lo que eres. esto lo se, porque es la leccion que la vida me ha dado, y he visto sus frutos, y a pesar de los sacrificios y dificultades que la vida regresa por justicia, no hay que perder la fe ni el vigor del espiritu por ir adelante siempre!
ResponderEliminarMuchas Gracias Leo. Ha sido lo más lindo que me han dicho desde que abrí esta cosa... me gusta mucho como escribís, esa parte no me la sabía.
ResponderEliminarme encanta como escribes,, tiene ese toque natural sin agregarle tanta palabra sofisticada o complicada,,exitos en tu vida lizbeth
ResponderEliminar¡muchísimas gracias!
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